Congreso 2014

Cartel Costa Rica Menor

XVIII CONGRESO IBEROAMERICANO DE DERECHO E INFORMÁTICA

MENSAJE DE LA ORGANIZACIÓN

Colegas, queridas amigas y queridos amigos:

Reciban un gran abrazo desde el Valle de San José de Costa Rica, en la América Central.

Muy entusiasmados con nuestro encuentro de octubre próximo, hemos trabajado en la planificación y organización del Décimo Octavo Congreso Iberoamericano de Derecho e Informática, en celebración del trigésimo aniversario de FIADI y en homenaje a nuestro amigo y maestro Valentín Carrascosa López.

 

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Abogado Juan Diego Castro Fernández

Presidente del Comité Organizador

 

 3 DECADAS, 2 NUEVOS CONCEPTOS

 

Tres décadas después de nuestro de fructífera reunión de Santo Domingo, República Dominicana, los sueños y las propuestas han crecido y han multiplicado los proyectos y avances hasta llegar a los nuevos conceptos de IUSTIC y TICIUS… Derecho de las tecnologías de información y comunicación y Tecnologías de Información y Comunicación Jurídica.

Estos nuevos conceptos surgidos en la imaginación de los organizadores de este congreso, se encarnan en dos  personajes de una nueva historieta: la joven abogada Iustic y su viejo profesor de derecho Ticius, simpáticos íconos de nuestra reunión, fascinados con el futuro de la Justicia, del Derecho y de la abogacía.

Nuestros debates girarán en torno a una propuesta de discusión transversal: El nuevo paradigma de la Justicia y del Derecho.

No tendría sentido al inicio del cuarto decenio de la FIADI, que nos concretáramos a la exposición algunas conferencias magistrales que nos van más allá de narrar algunos modestos avances en los derechos nacionales y unas cuantas novedades en el desarrollo de las tecnología aplicada al Derecho y a la Justicia.

MOMENTO CRUCIAL

 

Llegó el momento crucial, llegó la hora del cambio de paradigma, el instante del mismo inicio de una nueva concepción de la Justicia, del Derecho y del ejercicio de la abogacía.

Indudablemente el impacto de la informática, de internet y del desarrollo de la tecnología, han generado una acumulación de energía teórica y práctica que provocará un quiebre sorprendente en la teoría y la praxis legal y judicial.

Esta circunstancia histórica obliga a los juristas -­‐que han estado en la vanguardia tecnológica de la investigación, la docencia y el ejercicio de la abogacía-­‐ ha asumir un papel proactivo y comprometido en la construcción del nuevo Derecho y de la nueva Justicia.

Ha llegado el momento de asumir seriamente el desafío, postergado por tanto años, de los reclamos de la sociedad civil por una Derecho más cercano a la Justicia y una Justica más cercana a los grandes valores éticos, que superen los límites retóricos del principio de “acceso a la justicia” y de “justicia pronta y cumplida”.

El extenso panorama que se abre -­‐sorprendente y sorpresivo-­‐ a los ojos de quienes soñamos con un mundo mejor, nos permite no sólo plantear los álgidos problemas teóricos y prácticos a nivel jurídico y judicial, si no y sobre todo buscar las nuevas rutas a través de las autopistas tecnológicas y así abrir los caminos de la paz, la convivencia civilizada y el progreso humano, mediante el Derecho y la Justicia.